Un herido en el segundo apuñalamiento en 48 horas en el centro de Glasgow

Un hombre ha resultado herido en el segundo apuñalamiento en la ciudad escocesa de Glasgow en 48 horas, que la Policía considera un ataque «dirigido» que no supone riesgo para el resto de los ciudadanos, indicó este domingo un portavoz policial.

Tras recibir una llamada de alerta a las 11.10 GMT de hoy, los agentes han acordonado las calles colindantes al hotel Premier Inn del centro urbano, enfrente del cual se produjo el suceso, que ahora investigan las autoridades y que no se cree que esté relacionado con el delito del viernes.

«Los agentes están en el lugar de los hechos. Creemos que ha sido un ataque dirigido y pensamos que no existe ninguna amenaza para el público en general», ha dicho hoy el inspector Gareth Griffiths.

Este apuñalamiento se produce después de que el viernes el sudanés de 28 años Badreddin Abadlla Adam fuera abatido a tiros por la Policía tras herir a seis personas a cuchilladas en el hotel Park Inn de Glasgow, que aloja temporalmente durante la pandemia a inmigrantes solicitantes de asilo.

La Policía ha informado este domingo de que la identificación de este atacante, presuntamente uno de los residentes del hotel, se basa en «información que facilitó este año al ministerio del Interior», y señaló que continúan las investigaciones sobre sus motivaciones, en un suceso que no se considera un acto de terrorismo.

Problemas de salud mental

Seis personas fueron heridas cuando el agresor perpetró su ataque a mediodía del pasado viernes en el hotel Park Inn de West George Street, lo que motivó el cierre de las calles del centro de la ciudad escocesa.

Los heridos son tres de los solicitantes de asilo, dos recepcionistas y el policía David Whyte, todos entre 17 y 53 años, que permanecen hospitalizados en condición estable, ha confirmado la Policía.

Según han declararon algunos testigos a los medios, el autor era presuntamente uno de los residentes del hotel y otros inquilinos habían expresado anteriormente temores por su estado de salud mental.

La Policía de Escocia ha pedido a los ciudadanos que se pongan en contacto si creen que pueden tener información sobre los hechos y mantiene que no se considera que exista ningún riesgo adicional relacionado con este suceso.