El doctor Brian Garibaldi ha explicado que se ha suministrado una segunda dosis del antiviral remdesivir este sábado y que «hoy se siente bien». «Ha estado de pie y paseando. Nuestro plan para hoy es que coma y beba y esté fuera de la cama», ha explicado Garibaldi en rueda de prensa.
«Si sigue hoy con buen aspecto y sintiéndose bien esperamos que pueda recibir el alta mañana mismo y trasladarse a la Casa Blanca para seguir con su tratamiento», ha añadido, informa Ep.
También ha participado en el acto con la prensa el médico personal de Trump, Sean Conley, quien ha destacado que el paciente sigue «mejorando», pero, como en cualquier enfermedad, «hay altibajos».
«Durante esta enfermedad el presidente ha sufrido dos episodios de caída pasajera de la saturación de oxígeno. Debatimos los motivos y si teníamos que intervenir y el equipo decidió basándose en el progreso del diagnóstico inicial que el suministro de dexametasona», ha apuntado.
La otra versión
Donald Trump se encuentra «muy bien», pero seguirá hospitalizado, según ha asegurado este domingo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien.
O’Brien aseguró en una entrevista con la cadena CBS que había hablado con el jefe de Gabinete del presidente de EE.UU., Mark Meadows, y le había detallado el buen estado del presidente y su deseo de «regresar a la Casa Blanca y volver al trabajo» pero, que por el momento, se va a quedar durante más tiempo en el hospital Walter Reed, donde fue ingresado el pasado viernes después de dar positivo por Covid-19.
El propio Trump aseguró el sábado por la noche en su primer vídeo desde el hospital que se encontraba «muy bien», después de que la confusión y el caos se desataran sobre su estado de salud. El sábado, el médico de la Casa Blanca, Sean Stanley, dijo que su estado era bueno, que habían mejorado sus síntomas y que no tenía fiebre, mientras que Meadows dijo que su situación había sido preocupante durante el último día y que las siguientes 48 horas serían «críticas».