Diálogo con optimismo
Mitsotakis afirmó en nombre de los griegos que «estamos listos para encontrarnos (con Turquía)» y que se siente optimista, ya que «seguiremos este camino en beneficio de nuestros pueblos». Añadió que daba la bienvenida al primer paso «para reducir las tensiones recientes». Eso sí, dejó claro que queda ahora por ver «si se trata de un gesto honesto o de una maniobra temporal». Dejó claro que el diálogo deberá seguir las reglas del derecho internacional y el principio de solidaridad, así como la abstención de cualquier amenaza de uso de fuerza. E invitó a Turquía a «cerrar el camino de la crisis y abrir el de una solución».
Satisfacción de la Alianza
El secretario general de la OTAN afirmó por su parte que Grecia era un socio valioso y que la organización agradece su participación y el hecho de que el país gaste más del 2% de su PIB en defensa, ya que «toda esta contribución mantiene fuertes a Grecia y a la OTAN». Mencionó que, durante muchos años, Grecia ha estado al frente de la lucha contra la crisis de los refugiados y que cuenta con la solidaridad de la OTAN. Asimismo, Stoltenberg, refiriéndose a la crisis en el Mediterráneo Oriental, acogió con satisfacción la creación de una línea abierta entre Turquía y Grecia para facilitar «la reducción de las tensiones en el Mediterráneo Oriental» con la creación de una línea directa de diálogo las 24 horas del día, «señalando que el mecanismo de desescalada puede ayudar a crear un espacio para los esfuerzos diplomáticos».
Aunque durante sus declaraciones no se mencionaron los problemas que generan tanta tensión en el Mediterráneo Oriental, son los derechos marítimos y energéticos