La organización U.S. Elections Project es la que ha publicado la estimación, que es de 3,8 millones de votos a principios de octubre de 2020, frente a los solo 75.000 de 2016. En muchos estados ya hay abiertas urnas en sitios especialmente habilitados para ello, donde de hecho no es infrecuente ver colas para votar, como sucede en Virginia. Según esa organización, que hace seguimiento del voto, los estados donde más ciudadanos han ejercido su derecho son Virginia, Florida y Wisconsin, estos dos últimos muy disputados entre Trump y Joe Biden.
La suspicacia de Trump obedece sobre todo a los datos de petición de papeletas. Hay estados que, como hace España, envían papeletas para voto por correo si el elector las solicita antes. Siete de ellos —Florida, Iowa, Maryland, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Pensilvania y Dakota del Sur— además mantienen un registro de votantes por partido. Es decir, el votante se registra como si fuera republicano, demócrata o independiente, aunque al final opte por candidatos de otro partido. Bien, de los 48 millones que han solicitado papeletas en esos estados, 21 millones son registrados demócratas y 12 millones son republicanos.
Eso explica que en sus mítines y en el debate de hace una semana, el presidente Trump denuncie fraude en el voto por correo, e invite a sus partidarios a votar en masa el día de las elecciones y a supervisar los colegios electorales por si ven alguna irregularidad, como si fueran interventores voluntarios. De momento, no hay ninguna denuncia presentada ante la Fiscalía sobre fraude cometido por los demócratas en estas elecciones presidenciales, aunque ha habido algún incidente como una decena de papeletas de soldados halladas en una papelera en Pensilvania.
Biden, por delante en las encuestas
En la elecciones de 2016 votó un 55% del censo, 127 millones de electores. Casi 63 millones optó por Trump, que ganó, y casi tres millones más votaron a Hillary Clinton, que perdió. En EE.UU. es el colegio electoral, dividido por estados, el que decide al ganador, y no el voto directo. Las encuestas, en este momento, dan como ganador a Biden, con una media de 10 puntos por encima de Trump, pero esos sondeos ya fracasaron de forma estrepitosa en 2016.
Ahora, el U.S. Elections Project afirma que la participación puede romper todos los récords habidos, con 150 millones de votantes, dada las facilidades para votar por adelantado que se han tomado ante la pandemia. Si es así, esa participación sería del 65%, algo inaudito.