«Tengo una fe tremenda en la conciencia del pueblo. La Ley Antibloqueo ha generado algún debate interno, algunos de fondo, otros de forma. Dijeron que iba a violar la Constitución, yo lo dudo. Confío plenamente en el presidente Nicolás Maduro. A veces la duda ofende. Mañana vamos a aprobar apenas un instrumento, en lo inmediato le tocará a la misma ANC o ya a la nueva AN, implementar nuevas leyes para acompañarlo», ha dicho el miércoles el número dos del chavismo.
También Maduro ha cargado contra supuestos «grupúsculos de ultra izquierda y ultra derecha» y ha dicho que sus políticas están dirigidas a todos los venezolanos. Ha explicado que «el proyecto ha sido mejorado, ampliado, perfeccionado, corregido», desde que fue presentada la ley hace dos semanas. Del mismo modo, el gobernante chavista ha dicho que la Ley Antibloqueo ha recibido «el respaldo de más de 89% de los venezolanos» que habrían contestado una encuesta digital.
«Venezuela está en el ojo del huracán del ataque estadounidense, todos los días el país es el más agredido, atacado y odiado por el imperio porque llevamos la bandera tricolor del Libertador Simón Bolívar y con valentía no nos rendimos», dijo.
Acentuar la dictadura
En su presentación, Maduro dejó por fuera una explicación sobre el contenido de la ley. Sin embargo, en el texto del proyecto presentado a la ANC señala que «cuando se considere necesario» se podrán desaplicar normas legales «para superar los obstáculos o compensar los daños que las medidas coercitivas unilaterales o cuando ello contribuya a la protección del patrimonio del Estado venezolano frente a cualquier acto de despojo o inmovilización, o a mitigar los efectos de las medidas coercitivas unilaterales y otras medidas restrictivas o punitivas que afectan el flujo de divisas».
Señala además que se creará «un régimen transitorio en materia de clasificación de documentos de contenido confidencial y secreto destinado a proteger y asegurar la efectividad de las decisiones tomadas» por el régimen, y celebrar tratados internacionales. Algo que ha puesto a reflexionar a algunos expertos en la materia y considerar que esto profundizará el autoritarismo en el país sudamericano. Por si fuera poco, el Gobierno de Maduro hará uso de cualquier mecanismo financiero que permita mitigar los efectos de las sanciones, incluyendo el uso de criptoactivos.
El texto reza que el régimen administrará igualmente los recursos para «desarrollar sistemas compensatorios del salario de los trabajadores. Financiar el funcionamiento del sistema de protección social. Recuperar la capacidad de proveer servicios públicos de calidad. Impulsar la capacidad productiva nacional, sobre todo de las industrias estratégicas y la sustitución selectiva de importaciones, asumiendo como prioridad el estímulo y la implementación de los 16 motores económicos. Recuperar, mantener y ampliar la infraestructura pública».
El chavismo ha insistido que la crisis económica que presenta su país es una consecuencia de las sanciones que han venido aplicando diversos países que no le reconocen como Gobierno legítimo, en especial Estados Unidos, desde 2015. Sin embargo, la crisis comenzó a aparecer dos años antes con la llegada de Nicolás Maduro al poder. Y este año, y en plena pandemia, Venezuela ha registrado huelgas en todo el territorio por la escasez de combustible que tiene el parque automotor semiparalizado, así como también por las constantes fallas en el servicio de agua, gas y electricidad.