«La última vez que el precio del software de lanzamiento de la siguiente generación subió fue en 2005 y 2006, cuando pasó de 49.99 dólares a 59.99 dólares al comienzo de la generación de Xbox 360 y PS3. Durante ese tiempo, los costos y precios han aumentado», afirmó el ejecutivo japonés en declaraciones al portal especializado «Games Industry».
A este respecto, el ejecutivo sostiene que el coste de producción de un videojuego ambicioso ha aumentado entre un 200% y un 300% desde que PS3 y Xbox 360 vieron la luz. Sin embargo, los precios se han mantenido estables durante los cerca de 15 años que separan la llegada de dicha generación a la futura salida al mercado de sus nietas. Un acontecimiento que se espera que tenga lugar para mediados del mes de noviembre del presente curso.
Asimismo, Osaki sostiene que este aumento ni siquiera es suficiente para paliar la subida en los gastos del desarrollo, ya que representa únicamente una subida del 17%. Sin embargo, reconoce que este incremento no debería verse reflejado en todas las obras que comiencen a poblar los estantes de las tiendas dentro de unos meses: «No todos los juegos deberían tener el precio de 69,99 dólares para la próxima generación, pero los más ambiciosos y emblemáticos, como NBA 2K, merecen este precio más que otros».
Con esta frase, el directivo hace referencia a la ya anunciada noticia de que la próxima edición del videojuego de baloncesto por antonomasia experimentará esta subida de precio de 10 dólares. Recordemos que, en estos momentos, tanto Sony como Microsoft se encuentran volcadas de lleno en la fabricación de sus nuevas consolas. Después de una presente generación en la que PS4 se ha convertido, de forma incuestionable, en la gran triunfadora con más de 100 millones de sobremesas vendidas en todo el mundo, la tecnológica capitaneada por Phil Spencer se ve en la necesidad de recuperar el terreno perdido.