Israel acude a las urnas por tercera vez en un año

Los israelíes vuelven a las urnas por tercera vez en menos de un año y con la vista puesta en unas cuartas elecciones, ya que todas las encuestas apuntan a un nuevo empate entre Benjamin Netanyahu y Benny Gantz. Los líderes del Likud y de la coalición Azul y Blanco obtendrían resultados similares a los pasados comicios, entre 33 y 35 escaños, por lo que con sus aliados respectivos serán de nuevo incapaces de sumar la mayoría necesaria de 61 escaños en el Parlamento para poder formar gobierno.

La Lista Conjunta, integrada por partidos árabes, repetiría como tercera fuerza de la cámara e Yisrael Beytenu, del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, apunta a ser una vez más el partido bisagra, con capacidad de dar el Gobierno a Netanyahu o Gantz, algo que hasta ahora se ha negado a hacer.

Las elecciones de este lunes están marcadas por el hastío entre los votantes y la presencia residual de la propaganda en las calles, por lo que la participación es una de las grandes incógnitas. Netanyahu –con un ojo en las urnas, pero otro en su cita con el juzgado el día 17, fecha marcada para el inicio del juicio al que se enfrenta por delitos de corrupción–, apeló una vez más a la anexión del Valle del Jordán, que «será cuestión de semanas, dos meses máximo», si resulta elegido.

A lo largo de la campaña, el dirigente del Likud contó una vez más con la ayuda del presidente estadounidense, Donald Trump, que le hizo protagonista el día de la presentación del «Acuerdo del siglo», su plan para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. Pese a los escándalos de corrupción, Netanyahu no pierde tirón entre su electorado y por eso se mantendrá el empate en las urnas, según los sondeos.

El exjefe del Ejército, Gantz, mantuvo su firmeza a la hora de distanciarse de Netanyahu, apeló a la importancia de luchar contra la corrupción e insistió en que «no hay forma alguna de que me siente junto a una persona sobre la que pesan acusaciones tan graves», en alusión a los problemas de su contrincante con la Justicia.

El líder de Azul y Blanco opina que Netanyahu «quiere ir a unas cuartas elecciones para poder seguir en la residencia oficial durante el juicio y después intentar aprobar una ley que le permita evitar el enjuiciamiento».

Esta postura aleja la opción de un Gobierno de unidad nacional con una jefatura rotatoria, que serviría para desbloquear la situación y que ya se exploró sin éxito tras la votación de septiembre.

Coronavirus
La crisis del coronavirus estará presente también en los comicios israelíes. En el país ya hay siete casos confirmados y el Comité Central Electoral ha anunciado que montará 14 centros de voto para las más de mil personas en cuarentena.

Estas se sumarán a las más de 10.000 urnas repartidas de norte a sur de Israel y en asentamientos judíos en Jerusalén Este y Cisjordania ocupada, que abrirán sus puertas desde las 7.00 hora local (6.00 en la España peninsular) hasta las 22.00, informa Efe.

La votación se llevará a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, que incluirán el cierre de los accesos desde Cisjordania ocupada y el despliegue de 18.000 policías, agentes de seguridad privada y voluntarios que, además de controlar que la jornada electoral transcurra con normalidad, trabajarán en coordinación con el Ministerio de Sanidad para evitar la propagación del coronavirus.

Como marca la ley, el día de votación será festivo y buena parte del transporte público será gratuito para que la población mayor de edad pueda acceder fácilmente a los colegios.