Holanda, a punto de ordenar el cierre de bares, restaurantes y cafeterías para frenar la pandemia

El Gobierno holandés se dispone a ordenar a todos los cafés, restaurantes y bares del país que cierren sus puertas por un corto periodo y prohibirá la venta de alcohol por la noche, en un esfuerzo desesperado por controlar la expansión de las infecciones por coronavirus, según acaba de adelantar la televisión RTL Nieuws. En una reunión de los expertos regionales que tuvo lugar el lunes por la noche, se decidió proponer un periodo de cierre de dos semanas de los establecimientos de hostelería, para minimizar el número de contactos personales en cafés y bares que se consideran una fuente importante de infección, particularmente entre los jóvenes.

Otras nuevas medidas no confirmadas en la lista incluyen limitar el número de grupos a cuatro personas y no más de tres visitantes en casa cada día. Los deportes de equipo para adultos también pueden detenerse temporalmente y el transporte público puede reservarse nuevamente solo para viajes esenciales. Sin embargo, es poco probable que las escuelas se cierren o que las mascarillas sean obligatorias debido a «razones legales», según la emisora. Los empresarios del sector habían pedido que se impusiera un cierre adelantado, pero los expertos insisten en que el cierre total es más sencillo de controlar.

En las últimas 24 horas, el número de positivos por Covid-19 aumentó a casi 7.000, lo que hace que las medidas de control de enfermedades más estrictas sean casi inevitables. En total, se registraron 6.854 pruebas positivas a las 10 de la mañana del lunes, casi 500 más que el récord anterior, establecido el sábado. Se espera que el primer ministro, Mark Rutte, y el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, anuncien las últimas medidas el martes, después de recibir el asesoramiento del Equipo de Gestión de Brotes. De Jonge ya adelantó ayer lunes que los holandeses «debemos prepararnos para nuevas medidas».