Greta Thunberg pide el voto para Biden en las próximas elecciones de Estados Unidos

La activista medioambiental sueca Greta Thunberg ha pedido el voto a favor del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, pese a advertir que sus promesas contra la crisis climática no son suficientemente ambiciosas.

«Nunca me involucro en partidos políticos. Pero las próximas elecciones en Estados Unidos están por encima y van más allá de todo esto», escribe Thunberg desde su cuenta en la red social Twitter. <blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»en» dir=»ltr»>I never engage in party politics. But the upcoming US elections is above and beyond all that.<br>From a climate perspective it’s very far from enough and many of you of course supported other candidates. But, I mean…you know…damn!<br>Just get organized and get everyone to vote <a href=»https://twitter.com/hashtag/Biden?src=hash&amp;ref_src=twsrc%5Etfw»>#Biden</a> <a href=»https://t.co/gFttFBZK5O»>https://t.co/gFttFBZK5O</a></p>&mdash; Greta Thunberg (@GretaThunberg) <a href=»https://twitter.com/GretaThunberg/status/1314900271332458496?ref_src=twsrc%5Etfw»>October 10, 2020</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

La activista e impulsora del movimiento «Fridays for Future» observa a continuación que, «desde la perspectiva climática», Biden no llega «suficientemente lejos» y muestra su comprensión hacia quienes «votarían a otros candidatos».

Alude a continuación -aunque sin mencionarlo- a que la alternativa es la victoria en Estados Unidos del presidente Donald Trump, por lo que llama a «organizarse» para que «todo el mundo» vote a Biden.

Thunberg, que en enero cumple 18 años, ha dirigido numerosos ataques a Trump, quien por su parte se ha burlado reiteradamente de ella y ha calificado de ridículas tanto sus alertas sobre la crisis climática como el modo de comportarse o los gestos de la activista.

La líder medioambiental, a la que han recibido líderes de todo el mundo, y el presidente estadounidense representan posiciones antagónicas tanto respecto a la crisis climática como ante otros desafíos globales.