«Mis miedos se hicieron realidad cuando le hicieron la prueba nuevamente [a Barron] y dio positivo. Afortunadamente, es un adolescente fuerte y no presentó síntomas. En cierto modo, me alegré de que los tres pasamos por esto al mismo tiempo para poder cuidarnos unos a otros y pasar tiempo juntos. Desde entonces, ha dado negativo».
La primera dama y su hijo se quedaron en la Casa Blanca mientras el presidente fue ingresado tres días en un hospital militar. Desde entonces a Melania Trump, al contrario que a su marido, no se la ha visto en público.
La primera dama además dice en su entrada de blog que para superar el virus optó por «remedios naturales», renunciando a tratamiento médico y decantándose por suplementos nutricionales. Se trata de un marcado contraste con su esposo, quien recibió esteroides y antivirales experimentales que ha estado promocionando como toda una cura desde entonces.
«Estamos en tiempos sin precedentes, y con las elecciones acercándose rápidamente, es fácil quedar atrapado entre tanta energía negativa», dijo Melania Trump en un texto muy personal y poco común en ella. «La parte más importante de mi recuperación fue la oportunidad que tuve de reflexionar sobre muchas cosas: la familia, las amistades, mi trabajo y ser fiel a ti mismo», añadió.
Preguntado el presidente la tarde de este miércoles si su hijo está bien, respondió que sí.