Se manifiesta como un aumento de volumen que puede darse en cualquier parte del cuerpo. El linfedema es una hinchazón provocada por la acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo. Esta patología puede alterar la imagen corporal del paciente hasta el punto de llegar a limitar su autonomía y
condicionar las actividades básicas de su vida diaria, tal y como ha explicado la experta.
Afecta entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo y es una patología a la que no se le otorga la importancia que se merece.
Afecta entre 140 y 250 millones de personas en todo el mundo y es una patología a la que no se le otorga la importancia que se merece.
La filaria es la causa más importante de linfedema en los países del tercer mundo pero en los países desarrollados la causa principal son tratamientos del cáncer y supone el 90% de todos los linfedemas.
En Europa occidental se estima es de 1.44/1000 habitantes. Un estudio realizado en Londres muestra un incidencia de 1,33/1000 habitantes lo que iguala las cifras a la úlceras venosas, y en Alemania 4,5 millones presentaban linfedema.
Los datos sobre incidencia y prevalencia de linfedema en España son «muy dispares» ya que no existe uniformidad en los métodos de medición y dependen, por lo tanto, de la población objeto de estudio
Los síntomas más frecuentes del linfedema son la hinchazón y sensación de pesadez en la extremidad afectada, lo que puede llegar a alterar la imagen corporal del paciente y a pasar factura sobre su salud psicológica. La aparición de la enfermedad suele estar relacionada además con los tratamientos de quimioterapia, radioterapia y/o cirugía en pacientes con cáncer de mama.
Los linfefedemas se clasifican en primarios o secundarios según su etiología. La prevalencia del linfedema primario es 1.15/ 100.00 por lo que puede considerarse una enfermedad rara. Su localización es más frecuente en los miembros inferiores.
Es necesaria la implicación de los equipos pluri y multidisciplinares dónde el diagnostico por parte del médico vascular es imprescindible para poder realizar los tratamientos más adaptados posibles. Instaurar un tratamiento precoz en estadios CERO-UNO debe ser nuestro objetivo para evitar la progresión del linfedema.
El linfedema es una patología crónica que no tiene cura pero si tratamiento.
El tratamiento médico, está basado en lo que se conoce como terapia física compleja, que engloba: medidas de higiene y prevención, ejercicios de prevención, drenaje manual linfático y medidas de compresión como los vendajes multicapa y las medias y manguitos de compresión. Existen también técnicas quirúrgicas, pero no todos los pacientes pueden beneficiarse de ellas
Se trata con terapia física Descongestiva (TFD o TDC) consistente en Drenaje Linfático Manual, vendajes o prendas de compresión-contención, ejercicio, cuidados de la piel y educación al paciente. La realización de estos tratamientos por fisioterapeutas especializados es imprescindible para obtener resultados óptimos y estables según Paloma Domingo Coordinadora GT CEFyL y Vicepresidenta de Asociación Española de Linfedema.
El éxito del tratamiento depende, en su mayor parte, del cumplimiento por parte del paciente. No tiene sentido someter al paciente a tratamientos intensivos o no intensivos si no hay compromiso claro en el cumplimiento de las medidas de mantenimiento y normas higiénico-dietéticas por parte del afectado.
Las prendas bien confeccionadas son garantía de una buena adherencia. Hoy en día, la industria nos ofrece medios para poder prescribir prendas individualizadas con adaptaciones que facilitan su comodidad y utilización.