Es la primera vez que se cancela un debate en décadas, muestra de las excepcionales medidas aplicadas durante la pandemia. El jueves mismo, el médico del presidente, Sean P. Conley, comunicó en un parte médico escrito que difundió la Casa Blanca que este tiene anticuerpos del virus en sangre y no presenta síntomas desde hace ya varios días, por lo que a partir del sábado podría retomar su actividad normal. El presidente de hecho grabó varios vídeo en el rosal de la Casa Blanca en los que dijo haberse curado.
Tal es así, que este sábado tiene previsto dar un discurso ante un grupo de partidarios desde la propia Casa Blanca. Según el departamento de prensa de la presidencia, Trump se asomará al balcón del edificio y hablará a los congregados, que estarán en el patio, al aire libre. Se le recomendará a a los asistentes llevar mascarillas y guardar la distancia de seguridad, aunque no será obligatorio.
En el primer debate, el 29 de septiembre, el presidente Trump y Joe Biden mantuvieron la distancia de seguridad y no se estrecharon la mano. Todos los demás asistentes, excepto el moderador, debían haber llevado mascarillass, pero la familia de Trump no lo hizo. Aun después del positivo, Trump dijo que quería mantener el debate, pero en persona.
Los debates presidenciales se celebran de forma continuada desde 1972, aunque el primero fue entre Richard Nixon y John Kennedy en 1960. En 1967 ya hubo un debate remoto, entre el gobernador de California, Ronald Reagan, y el senador por Massachusetts Robert Kennedy. El primero estaba en Sacramento, el segundo en Washington. El tema del debate fue la guerra de Vietnam. Kennedy murió de un disparo un año después.