La manifestante alertó que las bandas de «colectivos» chavistas armados y paramilitares encapuchados se encontraban acosando en zonas aledañas al lugar de la concentración opositora para ver a «quien agarran y a quien atacan, están golpeando a todo el que saben estuvo en la marcha«, expresó.
El también presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, realizó una marcha en Barquisimeto, estado Lara, centro de Venezuela, para convocar la gran protesta del 10 de marzo en Caracas y en las principales ciudades del país, pese a los intentos del chavismo de sabotear su acto político.
Su caravana fue tiroteada en una de las calles de Barquisimeto, conocida como la ciudad de los crepúsculos, y muchos de los manifestantes fueron víctimas del acoso, golpes y robos por parte de los grupos chavistas armados, que intentaron infundir terror y miedo entre los seguidores del presidente opositor.
Los organizadores de la manifestación afirmaron que la marcha estuvo infiltrada desde un inicio. Vimos como «los colectivos chavistas ya estaban dentro de la marcha, sacaron armas y comenzaron a disparar».
El diputado Alfonso Marquina denunció que «vehículos pertenecientes a la policía secreta Sebin, con funcionarios policiales de civil e incluso algunos de ellos actuando con escudos fueron los que perpetraron el atentado violento contra el presidente encargado de Venezuela».
A pesar de los ataques a tiros de los «colectivos» chavistas, Guaidó pudo recorrer satisfactoriamente varios sectores de la ciudad larense y llamó a los venezolanos a levantarse contra la dictadura de Nicolás Maduro el próximo 10 de marzo.
«Juntos vencimos a la dictadura y su violencia. Recorrimos con nuestra gente el sector más popular de Barquisimeto. El 10 de marzo caminaremos todos juntos para unificar nuestras banderas de lucha en el Pliego Nacional De Conflicto. ¡Vamos a la calle! Lara Una Sola Lucha!», exclamó Guaidó en el recorrido.
