El partido izquierdista socialdemócrata (PSD) de Rumanía parece encaminado a ganar la mayoría de los votos en las elecciones parlamentarias de este domingo, derrotando a un resurgente movimiento de extrema derecha que desafía la orientación prooccidental del país, según arrojó una encuesta a boca de urna. La votación es la segunda de tres votaciones consecutivas para un nuevo parlamento y un nuevo presidente, después de que en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre un candidato independiente de extrema derecha, Calin Georgescu , emergiera de una relativa oscuridad para convertirse en el favorito. Su inesperada victoria supuso el apoyo a partidos ultranacionalistas de extrema derecha, algunos con simpatías abiertamente prorrusas, lo que podría socavar el respaldo de Rumanía a Ucrania y abrir el camino a políticas antiliberales, dijeron analistas políticos. Las encuestas a la salida de las urnas muestran que el PSD ha obtenido el 26% de los votos, por delante de la ultraderechista Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR), que ha obtenido el 19%. El PSD cuenta con el 32,5% de los escaños en el Parlamento actual, mientras que la AUR tiene el 8,5%. El primer ministro socialdemócrata Marcel Ciolacu ocupó el tercer lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, después de una campaña dominada por la preocupación de los votantes por el costo de la vida y el enojo por las luchas internas en los partidos tradicionales y las acusaciones de corrupción.
