Un «bombardeo» golpeó una base militar en el centro de Irak que acoge tropas del ejército y del grupo proiraní Hashd al Shaabi, exparamilitares ahora integrados en las fuerzas regulares, indicaron dos fuentes de seguridad. Interrogados por la AFP, un responsable militar y otro del Ministerio de Interior no pudieron apuntar a los responsables de este ataque a la base de Calso, en la provincia de Babilonia. El funcionario ministerial señaló que la ofensiva dejó «un muerto y ocho heridos», pero el grupo Hashd al Shaabi solo confirmó en un comunicado que se produjeron «heridos» y «pérdidas materiales» . Esta organización explicó que una «explosión» había afectado sus locales en la base y anunció la apertura de una «investigación preliminar». El grupo Hashd al Shaabi forma parte del aparato de seguridad oficial de Irak, pero agrupa varias facciones armadas proiraníes que han desplegado ataques en este país y en Siria contra soldados estadounidenses desplegados en el marco de una coalición antiyihadista internacional. Noticia Relacionada opinion Si ¿Por qué Israel e Irán han dado un paso atrás en su indiscreta confrontación? Pedro Rodríguez Esta moderación permite al Gobierno de Israel, tan cuestionado por la campaña de Gaza, mantener el respaldo de sus aliados Sin embargo, el ejército estadounidense se desmarcó rápidamente de la acción. «Estados Unidos no ha realizado ataques aéreos en Irak hoy» , indicó el Comando militar para Medio Oriente (Centcom) en la red social X. De su lado, el responsable militar iraquí informó de al menos tres heridos entre los efectivos del ejército. «Debido al bombardeo, hubo explosiones en los almacenes que albergan los equipos», explicó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato por la sensibilidad del asunto. «Un incendio afecta todavía algunos sectores y la búsqueda de heridos continúa», agregó. La fuente del ministerio aseguró que el bombardeo estuvo dirigido a los vehículos blindados de Hashd al Shaabi. «La explosión alcanzó el material, el armamento, los vehículos», dijo. La acción, que no ha sido reivindicada, ocurre en un contexto explosivo en la región derivado de la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, respaldado por Irán. El viernes, ataques imputados a Israel golpearon la región iraní de Isfahán, cerca de una base militar. El sábado anterior, Teherán había lanzado un ataque inédito con drones y misiles contra Israel, en respuesta a un bombardeo precedente contra su consulado en Damasco que había costado la vida a siete militares iraníes, incluidos dos generales.