«Sobre las una de la mañana de la pasada noche, tres cohetes fueron lanzados contra el aeropuerto y dos dañaron la pista», dijo a la AFP el director del aeropuerto de Kandahar, Masud Pashtun. «Por esta razón todos los vuelos desde y con destino al aeropuerto han sido cancelados», explicó, indicando que se estaba trabajando para arreglar la pista.
El recinto aeroportuario de Kandahar, con una base aérea militar, es esencial para el aprovisionamiento de las tropas afganas, que luchan desde hace semanas con los insurgentes en las afueras de esta ciudad de 650.000 habitantes. En Herat, las milicias antitalibanes de Ismail Khan, un poderoso señor de la guerra local, tratan de frenar la progresión de los insurgentes a 7 km al oeste de la ciudad, según un corresponsal de AFP. En el sur de esta ciudad, los talibanes se hicieron con el puente Pul Malan y disputan a las fuerzas afganas el puente de Pastun Pol, situado en la ruta que conecta con el aeropuerto de Herat.
El ministerio afgano de Defensa anunció la llegada de centenas de soldados de las fuerzas especiales a esa ciudad «para intensificar las operaciones ofensivas y aniquilar a los talibanes». Desde mayo, aprovechando la ya casi terminada retirada de las fuerzas internacionales del país, los talibanes lanzaron una ofensiva con la que se han apoderado de amplios territorios rurales.
Las fuerzas gubernamentales opusieron poca resistencia y controlan apenas los grandes ejes de comunicación y las capitales provinciales, algunas de ellas rodeadas por los insurgentes. En las últimas semanas, los talibanes llegaron a las afueras de Kandahar, cuna del movimiento islamista y la segunda ciudad más poblada después de Kabul.
Los talibanes hicieron de esta ciudad el epicentro de su régimen cuando gobernaron Afganistán (1996-2001), imponiendo una versión ultrarrigorista de la ley islámica.
Una hipotética caída de Kandahar o de Herat, tercera ciudad afgana con 600.000 habitantes, sería un desastre para las autoridades afganas y la mermada moral de sus tropas, aumentando las dudas sobre la capacidad de Kabul para frenar a sus enemigos.