Hay demasiados «especialistas» en China, de la escuela del Beijing Bizum, que se empeñan en presentar al gigante asiático como un profundo misterio, repleto de singularidades colectivistas, excepcionalismo autoritario y justificada opacidad. A medio camino entre mandarines y mangantes, sin dejar de facturar, se empeñan en distraer con una mezcla de Confucio y Nostradamus lo que a estas alturas debería ser una obviedad: que el régimen de Xi Jinping es cada vez más autoritario y represivo, con implicaciones dentro y fuera de la República Popular China . Al conseguir un tercer mandato, eliminando las limitaciones impuestas tras los abusos acumulados durante la logeva era maoísta, Xi Jinping ha multiplicado su poder, promocionado a sus palmeros y eliminado a los más… Ver Más