1.- «Este payaso no me deja acabar»
Nunca, en la historia de la política estadounidense, un candidato le había llamado a otro «payaso» en un debate. Menos a todo un presidente de EE.UU. Hasta anoche. Habían pasado 50 minutos, y Trump estaba preguntando a Biden por los supuestos pagos millonarios del ayuntamiento de Moscú a su hijo Hunter. El demócrata quería explicarse, pero Trump insistía e insistía. Y entonces Biden estalló: «Quisiera responder, pero es imposible con este payaso, quiero decir, con este presidente». Cierto es que minutos antes el presidente le había llamado estúpido a su contrincante. «No hay nada de inteligencia en ti, Joe», le dijo Trump.
2.- «Pare, por favor, pare, ya está bien».
Desde el inicio del debate, Trump dejó claro que no iba a respetar las normas que su campaña había aceptado: dos minutos por candidato sin interrupciones. Y es lógico, esas normas se establecen para romperse, para que los debates sea animados. Pero lo de Trump ayer fue una estrategia de acoso y derribo que no siempre le dio buenos resultados, porque le puso en contra al moderador, Chris Wallace de Fox News. Pasados apenas 15 minutos, en el turno sobre la Corte Suprema, Wallace pidió a Trump que no interrumpiera. «Al final le debato a usted, no a él», dijo Trump en referencia a Biden. Y siguió haciéndolo una y otra vez, hasta el punto que Wallace, un veterano presentador, no pudo más y a diez minutos de acabar le imploró a Trump: «pare, por favor, pare, ya está bien».
3.- «A tu hijo lo echaron del Ejército por cocainómano»
Traía Biden preparado un discurso sobre el servicio militar de su hijo Beau (fallecido de cáncer en 2015) en Irak, que hubiera sido emotivo si Trump no lo hubiera llevado inmediatamente a su terreno. «De tu hijo Beau no sé, pero de Hunter sé que lo echaron del Ejército por cocainómano», dijo Trump inmediatamente, sin pestañear. Es seguramente la primera vez en la historia de los debates electorales de EE.UU. que se habla en un escenario de cocaína. Biden lo admitió, y mirando a cámara dijo: «Como muchas familias, en la mía hemos tenido un hijo que ha tenido problemas con la cocaína y los ha superado». Este es un ejemplo de la forma de hacer política de Trump, sin tomar prisioneros, sin reparos, que tan buen resultado le dio contra Hillary Clinton en 2016. Es cierto, de hecho, que Hunter Biden dejó la Armada por no hacerse una prueba de droga.
4.- «Sigue ladrando, hombre»
Joe Biden hizo un esfuerzo denodado por no mirar a Trump en la mayoría del debate. Su estrategia era dirigirse directamente a los votantes, hablarles mirándoles a los ojos por medio de las cámaras de televisión. Pero Trump interrumpía, interrumpía e interrumpía. Así que el demócrata perdió la paciencia, y le espetó al presidente: «¿Por qué no te callas?». «¡Sigue ladrando, hombre!», añadió, mandándole callar con la mano derecha. Al presidente le dio igual, siguió volviendo a los temas que él quería tratar, como los negocios del hijo de Biden, la ley y el orden y la izquierda radical. En ese sentido, fue Trump quien marcó los temas, el tono y el ritmo del debate, para desesperación del presentador.
5.- «Antifascista es una idea, no un grupo»
El moderador del debate le preguntó al presidente Trump por el apoyo que le han brindado algunos grupos extremistas desde que llegó a la Casa Blanca, sobre todo durante la famosa marcha supremacista de Charlottesville en 2016 y tras los recientes disturbios en Oregon y Wisconsin. «¿Está usted dispuesto a condenar, hoy, a los supremacistas y las milicias y a decir que deben retirarse de las ciudades y no generar más violencia?», preguntó Wallace. Trump respondió: «Sí que se retiren y queden atentos» (en inglés, «stand back and stand by»). No se sabe exactamente qué quería decir el presidente, si lo de «quedar atentos» fue un error, pero los demócratas le acusaron inmediatamente de no condenar el supremacismo. Después Trump criticó a la izquierda radical antifascista, e instó a Biden que la repudiara también, a lo que Biden dijo que «antifascista es una idea, no un grupo».