Partidarios de Ortega irrumpen en el funeral de Ernesto Cardenal para gritar «¡traidor!» al féretro

Seguidores del presidente nicaragüense Daniel Ortega irrumpieron el martes el funeral del sacerdote y poeta Ernesto Cardenal, fallecido el pasado 1 de marzo. A gritos de «viva Daniel» y «traidor», un centenar de personas identificadas con atuendos rojos y negros —los colores sandinistas— interrumpieron la misa en la que se encontraba el féretro de Cardenal, que falleció a los 95 años de edad.

Las «turbas sandinistas», como se conoce a los grupos civiles asociados con el gobierno de Ortega, estaban ya dentro de la Catedral de Managua, la capital del país, antes de que llegaran los restos de Cardenal. Una vez que el féretro ingresó en el templo, las turbas comenzaron a proferir una serie de consignas contra el poeta y exministro sandinista, quien en sus últimos años de vida se había convertido en uno de los principales críticos de Ortega, especialmente tras las protestas iniciadas en abril de 2018 contra el gobierno debido a una impopular reforma del sistema de Seguridad Social.

La tensión comenzó a subir, por lo que el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag trató de calmar los ánimos antes de que comenzara la Eucaristía. Pero no consiguió rebajar la tensión. Familiares y amigos cercanos de Cardenal rodearon el ataúd mientras los gritos continuaban, así que finalmente decidieron sacarlo por un lateral de la iglesia ante la imposibilidad de cruzar la puerta principal. Varios de los asistentes fueron agredidos, entre ellos, cinco periodistas fueron atacados y robados. Periodistas de «Reuters», «CNN» y del medio local «La Prensa» fueron atacados por las turbas.

Ortega había decretado el domingo, cuando falleció Cardenal, tres días de duelo nacional por la muerte de uno de los poetas más importantes de Nicaragua. Sin embargo, el violento episodio durante el funeral contrasta con los tres días de luto decretados por el gobierno para homenajear a Cardenal.

Cardenal nació en Granada en 1925 y fue ordenado sacerdote en 1965. En 1979, tras triunfar la Revolución Nicaragüense, fue nombrado ministro de Cultura, puesto que ocupó hasta 1987. El Papa Juan Pablo II en 1983 lo suspendió

«a divinis» por formar parte del gobierno sandinista. Pero el 17 de febrero de 2019 el Papa Francisco le levantó la suspensión. Horas antes de dar a conocer la noticia, el obispo auxiliar de Managua Silvio José Báez hizo pública una fotografía arrodillado ante la cama de Ernesto Cardenal en el hospital donde estuvo ingresado por insuficiencia renal, explicando que el obispo había pedido a Ernesto Cardenal su bendición como sacerdote de la Iglesia Católica a lo cual él accedió.

Cardenal fue una de las principales voces contrarias a la represión ejercida por Ortega para acallar las protestas que iniciaron en 2018. Desde entonces, han muerto más de 325 personas a causa de la violencia empleada por el gobierno para poner fin a las manifestaciones, según la OEA. Recientemente, la oposición nicaragüense lanzó una coalición que se medirá al presidente sandinista en las elecciones de 2021.