Más de cien alcaldes de Alemania se ofrecen para acoger a 5.000 niños de Lesbos

Europa está bloqueada. Los Estados miembros no se ponen de acuerdo, una apertura de fronteras para acoger a los refugiados atrapados entre Turquía y Grecia resulta políticamente imposible, ampliar el acuerdo entre la UE y Erdogan supone premiar un comportamiento «inaceptable» y nadie tiene la conciencia tranquila si permanecemos de brazos cruzados. Por eso un grupo de 140 alcaldes de ciudades alemanas le han escrito una carta a la canciller, Angela Merkel, en la que ofrecen una tercera vía: cambiar el nivel administrativo al que se está discutiendo el asunto. Piden que se autorice a los ayuntamientos que voluntariamente lo deseen, acoger a niños de los que se hacinan en los campamentos de Lesbos.

La iniciativa, que se ha hecho pública este viernes, cuenta con los alcaldes de siete grandes ciudades alemanas y de distintos partidos políticos. Los alcaldes de Colonia, Düsseldorf, Potsdam, Hannover, Friburgo, Rottenburgo del Neckar y Fráncfort del Oder recalcan que la situación en las islas griegas «se ha agudizado dramáticamente en los últimos días» y exigen que Berlín permita «inmediatamente» desbloquear las iniciativas de estas urbes. «Los campos de refugiados están totalmente saturados, en ellos que falta la infraestructura más básica, el suministro médico y las zonas de protección son totalmente inadecuados para niños y mujeres», denuncian, pidiendo vía libre para que las ciudades puedan implicarse en la solución.

Sin competencias en inmigración
Los ayuntamientos no tienen competencias en inmigración ni en asilo, de manera que tal iniciativa solamente podría llevarse a cabo si es con permiso del Gobierno o del Parlamento. Los alcaldes consideran que la gran coalición de conservadores y socialdemócratas debería facilitar el proyecto de Puertos Seguros, que se ofrece a acoger «de forma inmediata en el marco de un programa urgente a hasta 500 menores de 14 años no acompañados» de entre los que se encuentran en «las islas griegas en condiciones inaceptables».

«Deben ser inmediatamente ayudados sobre todo niños cuyos padres en muchos casos ya no están vivos, y se encuentran solos en los campos de refugiados», argumentan los alcaldes en su carta a Merkel, asegurando que al acoger a estos niños solos no se darán casos de separaciones de familias, sino que se estará atendiendo al más imprescindible respeto por los derechos humanos que forman parte de la tradición greco-cristiana europea.