Los profesionales de enfermería están en contra «por los riesgos que supondría para la seguridad de los ciudadanos» y defienden que sean realizadas siempre por el personal sanitario que, «como las enfermeras, enfermeros u otros profesionales, tienen la cualificación y competencias para hacerlo con plenas garantías y de conformidad con la normativa vigente».
Desde el Consejo General de Colegio Farmacéuticos recuerdan que ellos también son «profesionales sanitarios» y que la farmacia «es un establecimiento sanitario privado pero de interés público». «No queremos meternos en el terreno profesional de nadie. A las comunidades autónomas les hemos ofrecido nuestra red de farmacias para que dentro de un programa de salud pública podamos ser parte de la solución. Y en esas actuaciones incluimos la realización de los test con el protocolo que propongan las autoridades», explica Ana López Casero, portavoz del Consejo General de Colegio Farmacéuticos. En este sentido, reconoce que no se podrían hacer PCR en las farmacias, pero afirma que sí están capacitados para realizar e interpretar dos tipos de test rápidos: los de antígenos y los serológicos.
Sin embargo, la Mesa de la Profesión Enfermera considera «un absoluto despropósito querer convertir las oficinas de farmacia en centros sanitarios para realizar este tipo de pruebas». «Estaríamos propiciando, además, la aparición y propagación de nuevos posibles focos de contagio de la Covid-19 entre la ciudadanía al incentivar el incremento sustancial de un número importante de personas en un mismo espacio que, generalmente, es cerrado y limitado en su estructura», señalan.
Asimismo, las enfermeras apuntan que las oficinas de farmacia «no reúnen en absoluto las condiciones adecuadas de seguridad para garantizar la protección de los ciudadanos a la hora de realizar este tipo de pruebas». Reiteran la necesidad de contar, por ejemplo, «con la delimitación de circuitos seguros de tránsito de personas, una gestión optima de la eliminación de los residuos generados contaminados, personal cualificado para la realización e interpretación de las pruebas, así como registro y traslado de los resultados a la historia clínica de cada ciudadano en la sanidad pública».
Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos aseguran que en países como «Canadá, Estados Unidos, Australia, Portugal y Reino Unido» ya hay farmacias donde se pueden realizar los test rápidos de Covid-19. En España, los farmacéuticos están trabajando en un protocolo marco para delimitar qué oficinas podrían ofrecer este servicio, cómo, a qué precio y a quién, aunque son las comunidades autónomas quienes tienen la última palabra sobre si se permite y en qué condiciones.