El encuentro tecnológico más importante del mundo se celebrará exclusivamente online, manteniendo las fechas del 2 al 4 de diciembre. Será, por tanto, solo a través de videoconferencia como acontezcan las comparecencias de los oradores y, sobre todo, como se cerrarán los negocios que se fraguan al calor de este gigante planetario.
Entre los invitados que pronunciarán esperados discursos para incentivar la economía digital, destacarán la primatóloga Jane Goodall, el actor Chris Evans, el jefe de tecnología de Facebook, Mike Schroepfer, y el fundador de la plataforma Zoom, Eric Yuan.
La evolución preocupante de la pandemia del coronavirus ha disparado todas las alarmas. Así, las fechas iniciales de la WS eran del 2 al 5 de noviembre, como suele ocurrir en los últimos años, y después las retrasaron un mes.
En vista de que el panorama sanitario no termina de aclararse, el gurú y director del acontecimiento, Paddy Cosgrave, quiso «salvar los muebles» apostando por una edición híbrida: parte presencial, parte online. Pero no será así.
Una reunión urgente a tres bandas con el Gobierno de Antonio Costa y con el Ayuntamiento de Lisboa desaconsejó completamente la celebración de la Web Summit en su formato físico. Y es que no había manera de garantizar la distancia social dentro del recinto de la Feria Internacional y, en consecuencia, prima la seguridad por encima de cualquier otro factor.
«Lisboa continúa siendo la casa de la Web Summit. Pero, con el crecimiento de infecciones y rebrotes de Covid-19 en Europa, tenemos que pensar en lo que es mejor para los portugueses y para nuestros participantes. La manera más segura y más razonable de repetir la Web Summit es hacerla totalmente online en este 2020», afirma el propio Cosgrave a través de un comunicado.
A pesar del «pinchazo» económico que supone la cancelación presencial para Lisboa, la organización se ha comprometido a buscar alternativas para rentabilizar las más de 10.000 interacciones en vídeo que se prevén del 2 al 4 de diciembre.
Además, el equipo directivo promoverá la creación de un nuevo canal, específico para Portugal, con el fin de divulgar proyectos tecnológicos de cara a los próximos meses.
Otro de los objetivos es difundir la imagen de Lisboa como «destino turístico, cultural, de historia y de oportunidades de inversión», con la vista puesta en convertir a la capital portuguesa en un «hub tecnológico global».