Las vestimentas que «hieran los sentimientos» de la nación podrían ser prohibidas en China debido a un reciente proyecto de ley cuya imprecisión da mucho espacio a la interpretación. El proyecto estipula que las vestimentas con discursos considerados «perjudiciales para el espíritu del pueblo chino» o que «afectan a los sentimientos de la nación», podrán ser objeto de multas e incluso penas de cárcel, informa AFP. No obstante, el texto no define con precisión los tipos de vestimentas que serían prohibidas por esta legislación. En China, las personas que lleven prendas o símbolos que envíen mensajes considerados controvertidos políticamente ya son en general castigados por provocación de «disputas y disturbios». El proyecto tiene como objetivo dar a las autoridades más poder para reprimir cualquier prenda percibida como contraria a la moral. A inicios de septiembre, un vídeo compartido en las redes sociales chinas mostraba a un hombre de la ciudad de Shenzhen (Sur), interrogado por la policía luego de ser filmado llevando una falda . En el momento, muchos internautas aprobaron la intervención de las fuerzas del orden. «Es ofensivo para la moral común» , escribió un usuario de Weibo, la red social china. Varios juristas del país se oponen públicamente al proyecto de ley, por lo que el periodo de consulta pública se extenderá hasta al 30 de septiembre. Una aplicación arbitraria Llevaría a «una norma de castigo muy vaga, que conduciría fácilmente a la extensión arbitraria del campo de aplicación de las sanciones administrativas», escribió Lao Dongyan, de la universidad de Tsinghua, en Weibo. Por razones similares, He, pequinesa de 23 años, aboga por «establecer criterios pensados con madurez antes de hacer tales propuestas». Considera se necesita «más tiempo» para «determinar quién tiene autoridad para decidir y cómo juzgar» delitos que «no son tan claros» como el robo, «donde lo verdadero y lo falso son irrefutables». Pero, como la mayoría de las personas interrogadas por la AFP en Pekín, He atribuye esta reforma más que todo a los incidentes surgidos por el uso de prendas japonesas en lugares históricos o durante jornadas conmemorativas. En 2021, el diario estatal Global Times publicó que una mujer fue «severamente criticada» tras lucir un kimono en público el 13 de diciembre, día de la conmemoración nacional de las víctimas de crímenes de guerra cometidos por Japón en 1937. También el año pasado, una mujer aseguró que fue detenida por la policía cuando llevaba un kimono en la ciudad de Suzhu (al este del país). «Vestirse es algo que concierne la libertad de cada uno, pero hay también circunstancias particulares», señala He. Considera además que algunos comportamientos «insultantes frente a una estatua o en un día preciso» son «100% deliberados y deben ser castigados». «Si una persona usa kimono en el memorial de las víctimas de la masacre de Nanjing por los invasores japoneses, pienso que eso causaría un perjuicio psicológico importante al pueblo chino», consideró Yang Shuo, programador de 25 años. Un acto de ese tipo «debería ser castigado», indica. «Hay razones históricas, y pienso que las emociones de la población local deberían ser tomadas en cuenta», agrega Gu, un hombre de 35 años. Por el contrario, «en la mayoría de los casos», Gu no «piensa necesario presentar demandas», como, «por ejemplo, si una persona va simplemente (en kimono) por una calle comercial».