Falleció ayer a los 79 años Francisco Antonio Santos, legendario dirigente de la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos, de la Central General de Trabajadores y defensor de las ideas del dirigente sindical Mauricio Báez. Sus restos fueron sepultados en la tarde en el Cementerio Jardín Memorial.
Murió como consecuencia del deterioro por el mal de Parkinson, enfermedad que desde hace diez años lo mantuvo alejado de la vida pública y de la labor que lo convirtió en defensor de las libertades sindicales, como afirma su amigo sindicalista Rafael (Pepe) Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical. La sindicalista Isabela Tejada (Chavela), lo califica de amigo leal. A Santos le sobreviven sus hijos Francisco, Carlos y Vanesa y su viuda, Daniela Mirabal, quien declaró a Hoy que lo recordará con la frase: “hasta la victoria siempre”. Santos era contador de profesión y residía en el sector María Auxiliadora en el Distrito Nacional.
En tanto que el senador Adriano Sánchez Roa dijo que con su muerte el país pierde a un forjador de primer orden de la democracia, el bienestar de la clase trabajadora, la preservación de los recursos naturales y el medioambiente.
